El pasado sábado 13 de agosto, Matias Díaz y Gina Nuñez, jóvenes apasionados por la observación de aves, se dirigían a observar aves en Colón, en las zonas cercanas al Parque Nacional Portobelo. Mientras iban de camino al lugar, notaron un grupo de jacanas en una zona de potreros pasando el puente de la barriada de Río Alejandro. Gina notó que una de las jacanas tenía un color extraño que no había visto antes, luego Matias la observó y se dió cuenta que se trataba de una
Jacana Norteña, sin embargo ambos se encontraban en un vehículo en marcha y no pudieron ver a detalle si se trataba de la especie que suponían que fuese. Conversaron entre ellos por unos minutos y decidieron bajarse en la siguiente parada y tomar un autobús de regreso para verificar si se trataba de la especie (después de todo no todos los días se te presenta una especie rara en tu camino). Al regresar al lugar donde habían observado la buscaron por varios minutos hasta encontrarla y confirmar que en efecto se trataba de la Jacana Norteña, especie que se distribuye para el oeste de Panamá, sin embargo en esta ocasión se encontraba bastante alejada de su distribución regular.
